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J.J.SERRA/N.DOMBLÀS
Por primera vez desde que se puso en marcha la incineración en Mallorca, en 1994, el volumen de residuos destinados a este tipo de tratamiento y al vertedero controlado de Son Reus se ha reducido respecto al año anterior. Así, los residuos destinados a incineración entre enero y agosto de 2004 ascienden a 215.298 toneladas, mientras que en el mismo período del año pasado fueron 217.882. La reducción es de un 1,2 por ciento. Destinados al vertedero controlado, los residuos acumulados entre enero y agosto de 2004 suman 107.850 toneladas, cuando en el mismo período de 2003 totalizaron 110.427, una reducción del 2,3 por ciento. Sumados ambos tratamientos, pasamos de las 328.309 toneladas de enero-agosto de 2003 a las 323.148 toneladas de 2004, una reducción del 1,6 por ciento.

Aunque los descensos son pequeños, tienen su importancia al significar un estancamiento en la producción de residuos. Guillem Riera, director insular de Residus, explica que «tendemos a una estabilidad en la producción de residuos, lejos de los fuertes incrementos de años atrás. A ello hay que añadir una mayor presencia de la recogida selectiva y recuperación de residuos. La recogida selectiva está absorbiendo los incrementos, que en todo caso no son tan intensos como hace unos años». Así, los datos referidos a todo 2003 son los siguientes: 298.485 toneladas a incineración, 177.766 a vertedero y 74.000 a recogida selectiva, recuperación y reciclaje. En total, 550.251 toneladas.

Sin embargo, Riera recuerda que «con la puesta en marcha del plan director sectorial de residuos de construcción, demolición y voluminosos, prevista para finales de año, calculamos que, de un total de 1,1 millones de toneladas correspondientes a este sector, 116.000 serán de rechazo, es decir, deben pasar a ser tratadas como residuos sólidos urbanos, por lo que habrá que incorporarlas a incineración o vertedero, ya que, en estos casos, las posibilidades de recuperación serán pequeñas». En este sentido, Guillem Riera destaca que «al vertedero actual le quedan 3 ó 5 años de vida activa, mientras que la ampliación de la incineradora, duplicando su capacidad, podría ponerse en marcha en 2007 ó 2008. Habrá que ajustar, en la medida de lo posible, el cierre del vertedero con la ampliación de la incineración».