La Casa Catalana entregó anoche en el Conservatori de Palma los
premios Ars Magna, en su décima edición, que distingue a
mallorquines que destacan en Catalunya, y a catalanes que
sobresalen en Balears. Ante un numeroso público la alcaldesa de
Palma, Catalina Cirer, y el secretario de Cooperación Exterior de
la Generalitat de Catalunya, Jesús Maestro, entregaron los
galardones a Rosa Regi, administradora de la Clínica Rotger y a
Antoni Parera, compositor musical, respectivamente. El president
del Govern, Jaume Matas, por su parte, entregó el Premio
Extraordinario a Encarna Pastor, presidenta de la Federación de
Casas Regionales.
El acto, que cada año coincide con la celebración de la Diada de
Catalunya, fue presentado por Víctor Gistau, quien tuvo un recuerdo
especial para el fallecido ex presidente de la Generalitat, Josep
Tarradellas, y su famosa frase «Ja soc aquí».
Posteriormente, actuó el tenor Pedro Granados, que acompañado al
piano por el maestro Rafel Nadal, interpretó las piezas «Oració a
la Verge de Monserrat», un fragmento de «El pessebre» de Pau Casals
y «Et portaré una rosa», de Josep Maria Andreu.
Los premiados agradecieron al presidente de la Casa Catalana de
Mallorca, Josep Planas i Montayà, el hecho de haber sido elegidos
este año como catalanes y mallorquines destacados en Balears y
Catalunya. El compositor mallorquín Antoni Parera calificó de
«mítica» a la Casa Catalana y se mostró complacido por el Ars
Magna, mientras que Rosa Regi recordó que hace 30 años que está
afincada en Palma, dónde se encuentra plenamente integrada, «y si
me dejan, espero estar aquí otros 30 años más», afirmó.
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