El astro del fútbol, junto a Jorge Scabuzzo y Martín Rueda.
Maradona y su mánager Coppola.

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Martín Rueda, quien fuera secretario personal, guardaespaldas y asistente de Guillermo Coppola, controvertido último mánager de Diego Armando Maradona, una de las personas más influyentes de su entorno desde siempre, llegó hace dos años a Mallorca, donde residían sus padres, hermana y sobrinos. Nacido hace 36 años en Tandil, en la argentinísima provincia de Buenos Aires, Martín ha estado muy ligado al mundo del fútbol profesional desde que, a principios de los noventa y de la mano del mencionado Coppola, se hiciese cargo del «papeleo» de contratos y derechos de imagen de una gran parte de los integrantes del plantel de Boca Juniors. Quizá sea por eso, que a nadie de su círculo sorprenda que junto a un personaje muy conocido y querido por la afición mallorquinista, el ex guardameta del cuadro bermellón Pascual, regente en esta nueva etapa de su vida una Pizzería-Cafetería llamada «Locos del Fútbol». Este local de paredes decoradas con camisetas futboleras de todo el mundo, se ha convertido desde su apertura en octubre de 2003, en un auténtico centro de reunión para los aficionados a las retransmisiones de fútbol en directo y donde también se ofrece el visionado semanal de dos producciones televisivas muy populares en la Argentina: el «VideoMatch», de Marcelo Tinelli; y el «CQC», en la versión original de Mario Pergolini.

Su pasado como «relaciones públicas» de Coppola y como testigo privilegiado de la última etapa profesional de Maradona, le ha hecho vivir con especial atención las noticias que llegan sobre el «Pelusa». Martín no duda en deshacerse en parabienes sobre el mítico 10 albiceleste al que define a nivel personal como «una persona muy intuitiva, humana, alegre, noble y cristalina» y añade que «de Maradona se desconocen muchas cosas. Por ejemplo, siempre estuvo muy preocupado por la salud de la gente. A través de Coppola, donaba regularmente dinero e incluso ambulancias a clínicas públicas con la expresa condición de que su nombre no saliera en los medios».

Esta positiva visión no le impide tener presente que «uno de los grandes defectos de Diego era su carácter influenciable, de creer a todo aquel que le mostrara cariño. Martín duda también sobre la frágil situación financiera de Maradona en la actualidad. «Dice que está arruinado pero no le creo. Como la inmensa mayoría de los personajes mediáticos en Argentina, Maradona jamás fue a ninguna televisión sin cobrar». Como muchos otros argentinos, Martín es de la opinión de dejar partir a Maradona hacia Cuba. «A una persona que nos ha dado tantas alegrías, considerado por muchos casi como un prócer de la patria, debe dejársele morir en paz. Porque uno no debe equivocarse. En Cuba, a Maradona se le permitirá todo, como ya ha hecho en una ocasión; absolutamente todo, oculto tras una aparente cura de desintoxicación. Aun así merece todo nuestro cariño y apoyo».

Yayo Àlvarez