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«Ya no me afecta que me llamen empollona», señala Margalida Amengual, una de las alumnas que ayer participó en las pruebas de los Premios Extraordinarios de Bachillerato correspondiente al curso 2003-04, que se realizaron en el Conservatorio de Palma.

Para optar a este premio, los estudiantes que se presentaron debían haber sacado una cualificación igual o superior a 8,75 en el segundo curso de Bachillerato. La alumna de San José Obrero, Sofía de Asís, que obtuvo un 9,1, asegura que sacar esta nota es «una cuestión más de dedicación que de inteligencia». Sus técnicas de estudio son, según ella, «las normales: estudiar entre dos y tres horas cada día, pasar apuntes a limpio, hacer esquemas, mantengo ordenada la habitación para que nada me despiste. Estudio sin música, con buena luz y en silencio».

Por el contrario, David Hernández, que sacó un 9,1 en Bachillerato, dice que no sigue ninguna técnica de estudio, «yo improviso». Explica que no se siente diferente a sus compañeros por sus altas calificaciones, «no me siento desplazado por estudiar más que los demás y no me molesta para nada que me llamen empollón». María Rabanales era una de las estudiantes con la nota más alta de Bachillerato, ya que obtuvo un 9,76. Su secreto, «estudiar todos los días».

En esta edición se presentaron la mitad de los alumnos inscritos, según Roberto Jara, inspector de Educación, que en principio eran 62 (48 de Mallorca, 11 de Eivissa y 3 de Menorca). Los resultados de estas pruebas se conocerán el 16 de septiembre. El número de premios es de seis y el alumnado que consiga estos galardones, además de tener la opción de participar en las pruebas del premio nacional correspondiente, no deberá abonar el pago de los precios públicos por servicios académicos en el primer curso de los estudios superiores que realice en un centro público o, en caso de que ya tengan ese beneficio, por haber obtenido Matrícula de Honor, recibirán de la conselleria de Educación y Cultura una subvención de 600 euros. Estas pruebas se realizaron simultáneamente en Mallorca, Menorca y Eivissa.