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Durante el verano, las calles de Palma se llenan de turistas procedentes de otros países y con otras culturas totalmente distintas a las nuestras. Una de las diferencias culturales está en la ropa. Si paseamos por el centro de Palma o por cualquier zona donde haya turistas, sólo por la forma de vestir, podemos identificarlos y diferenciarlos de los residentes.

General- mente, optan por ropa cómoda y fresca para aguantar las altas temperaturas que tenemos que sufrir durante los meses de verano. Ellas, para pasear por Palma, eligen la ropa cómoda para que no se hagan tan pesadas las largas caminatas. Para los pies suelen optar por sandalias y en algún caso, calzado deportivo. Para la parte de abajo hay mucha variedad, pero siempre con un denominador común: que sea fresquito; suelen llevar minifaldas, pantalones cortos e incluso pareos para poder llevar el bikini debajo y estar listas para darse un baño en cualquier momento. Para la parte de arriba eligen camisetas y tops; se ven muy pocas camisas.

Ellos, en casi todos los casos, eligen el bañador y de cuantos más colores mejor. Les gustan mucho los estampados con flores. Para la parte de arriba camisetas y lo más frescas posible; en muchos casos las eligen sin mangas, dando un aspecto mucho más veraniego todavía a su look. También se ponen mucho camisetas de equipos de fútbol, ya que los colores del equipo son lo único que no abandonan algunos en verano. Para los pies eligen lo mismo que las mujeres: sandalias o calzado deportivo. En el apartado de los complementos es donde menos diferencias existen. Para proteger la cabeza del sol vale todo, tanto ellas como ellos optan por gorras y pañuelos, son las prendas más elegidas. Pero el complemento estrella del verano, sin duda, son las gafas de sol. Destacan los turistas italianos, quienes haciendo honor a su fama, se presentan con los modelos más «fashion». Tanto ellos como ellas protegen sus ojos de los rayos del sol con los últimos modelos de gafas del mercado. Aunque cada vez la diferencia entre los italianos y el resto de nacionalidades es menor, y no porque ellos vayan a peor sino porque a todo el mundo, independientemente de la nacionalidad, le importa su aspecto físico y cada vez nos cuidamos más. Pero, ¿por qué cuando visitamos nosotros sus países resulta que no van vestidos igual que cuando vienen aquí? Es una pregunta que sólo tiene respuesta posible: existe la moda del turista. Esta es la única explicación posible que tiene el cambio de la sobriedad con la que visten, por ejemplo, los ingleses en su país y el colorido que utilizan para pasear por las calles de Palma; y es que hay que aprovechar el verano para romper con la rutina.

Pablo Peral