La vigilante Marga Matas, en la torre de s'Hostalet. Foto: PERE BOTA

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El verano suele ser una época en la que el número de incendios se duplica, en comparación con el resto del año. Las causas por las que se puede producir un incendio son muchas, siendo en la mayoría de los casos muy fáciles de identificar. La mayoría de incendios, como afirma Francisco García Navarrete, técnico del Departamento de Prevención y Extinción de Incendios Forestales del Ibanat, se derivan fundamentalmente «por el uso indebido del fuego» aunque también algunos son intencionados y otros en cambio, lo son por causas naturales, casi siempre inexplicables.

Por estos motivos y dado el contexto tan propenso a la aparición de incendios en verano y por el posible riesgo a que se extiendan, el Instituto Nacional de Medio Ambiente cuenta con un organismo llamado Ibanat, que trata de evitar los incendios en Balears y velar por la conservación de todo lo que tenga interés paisajístico, y en caso de que se produzca algún incendio avisar a los bomberos profesionales de Mallorca, que son los que deben encargarse de su extinción. Aunque si hay una emergencia de consideración acuden todos unidos a trabajar. Para prevenir los incendios establecen una serie de medidas extraordinarias que se concretan en un férreo control y vigilancia de tres tipos: aérea, móvil y fija.

Los controles fijos que se llevan a cabo en verano son realizados en las altas torres, que se encuentran rodeando todos los puntos de la islas, y desde allí además de contemplar una maravillosa vista se observa todo tipo de incidencias. Mallorca cuenta con 18 torres, cada una con dos vigilantes que se van alternando entre ellos; cada día uno. Tras la visita que realizó Ultima Hora a la Torre de s'Hostalet, la vigilante Marga Matas contó en qué consistía su trabajo y dijo que tiene que estar «atenta y si hay un incendio aviso de inmediato al centro».

Marieta Pineda