Miguel Garau, ayer en nuestra recepción, mostrando una copia del décimo agraciado con el segundo premio. Foto: JULIÁN AGUIRRE

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De vacaciones en la Isla se encuentra Miguel Garau Garau, un catalán con fuertes raíces mallorquinas y cincuenta años en el mundo del periodismo, ya que pertenece a la Asociación de Veteranos de RTVE. Su bisabuelo, Damián Garau, fue quien trajo el palo a Mallorca, concretamente a Llucmajor, siguiendo los pasos de su abuelo, Guillermo Garau Socías; pero ésa es otra historia. La de hoy, la que nos lleva a este reportaje, nace a raíz del regalo que Miguel Garau realizó a los príncipes de Asturias con motivo de su enlace matrimonial, el pasado día 22 de mayo.

Don Felipe y doña Letizia recibieron un décimo de la Loteria Nacional, del número 22.504, que coincidía con la fecha del día de su boda. Pero además, Miguel les regaló toda la decena, es decir desde el número 22.500 al 22.509. La suerte, casualidad o al fin y al cabo la «diosa» fortuna hizo que en el mismo momento en que los príncipes se casaban se celebrase el sorteo nacional, siendo agraciado el número 22.500 con el segundo premio, cuya cuantía ascendía a 2.212.269 pesetas, para cada uno, o sea para el Príncipe Felipe y otro tanto para la princesa Letizia, debido a que regaló diez décimos a cada uno, lo que sumaban 4.424.537 pesetas.

Lo cierto es que, a día de hoy, no se sabe si los príncipes de Asturias han cobrado dicho premio, el cual habría caducado hace tres días, el pasado 22 de agosto. La historia se remonta al día 20 de mayo, cuando Miguel Garau recibió la lotería en su domicilio de Barcelona. Horas después, el día 21, lo envió por carta certificada y acuse de recibo al Palacio de la Zarzuela. Cinco días después le llegó la noticia de que había sido premiado, cuando le enviaron, desde la Casa del Rey, una constancia de la llegada de dicho regalo. Parece ser que los recién casados se enteraron de la noticia por los medios de comunicación que se habían hecho eco de tanta fortuna para la feliz pareja.

Julián Aguirre