Desde el aeropuerto de Palma se asegura que las maletas que embarcan pasan todos los controles de seguridad.

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M. JUNCOSA/AGENCIAS
Un periodista del periódico británico «The Sun», Anthony France, introdujo una bomba falsa en un avión boeing 757 del grupo turístico Thomas Cook que transportaba 220 pasajeros desde el aeropuerto de Bimingham hasta Son Sant Joan, circunstancia que ha obligado al Gobierno británico a iniciar una investigación sobre la seguridad en los aeropuertos de aquel país.

Anthony France fue contratado como maletero por una empresa privada de handling, «Aviance», pese a que las referencias que había dado eran falsas. El periodista escondió en su bota 200 gramos de explosivo falso y su correspondiente sistema de ignición y aprovechó la falta de supervisión en la bodega del avión para instalarla y hacer las fotografías que prueban los hechos.

El periodista cuenta en su reportaje cómo las mochilas de los maleteros eran introducidas en el escáner y el personal pasaba por detectores de metales, pero todos ellos iban calzados con botas reforzadas que escapaban a ambos exámenes. «Aunque siempre alguno de los oficiales de seguridad te cacheaba, nunca miraban en el interior de los zapatos».

Cabe destacar que ningún aeropuerto controla los equipajes de llegada, ya que esa labor compete a los de origen. En este sentido, el conjunto de aeropuertos integrados en la red de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, AENA, incluidos los de Balears, inspeccionan el 100 por cien de los equipajes de salida cumpliendo así con el reglamento europeo (UE 2302/02), promulgado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre y que entró en vigor el 1 de enero de 2003.

En estos momentos, el 100 por cien de los equipajes que salen del aeropuerto de Palma son controlados de forma manual por agentes privados de la empresa Trablisa, mediante 36 escáneres ubicados en el patio de carrillos del edificio terminal. La supervisión del control de maletas corresponde a la Guardia Civil, responsable última de la seguridad.

Cabe recordar en todo caso que AENA ha licitado por 25.452.208 euros las obras de instalación del sistema automatizado de inspección de equipajes en Son Sant Joan. El objetivo de este proyecto, que tendrá un plazo de ejecución de 36 meses, es instalar un sistema integral de tratamiento de equipajes de facturación y en conexión, así como instalar los equipos necesarios y construir las obras asociadas para llevar a cabo la inspección manual y automática del 100% del equipaje de las bodegas de los aviones. Las obras supondrán un cambio total del actual patio de carrillos del aeropuerto.

Desde AENA-Palma informan que las obras de instalación del nuevo sistema automático, que permitirá el control de 14.400 maletas por hora, 216.800 al día y 27.951.840 al año, se iniciarán en el mes de octubre y serán interrumpidas en temporada alta de 2005 para no perjudicar la operatividad del aeropuerto.

En cuanto al personal de handling, AENA indica que todos los trabajadores de Son Sant Joan van documentados y pasan por los filtros de seguridad.