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La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, lamentó y condenó ayer los graves incidentes que tuvieron lugar en la noche del pasado jueves durante el transcurso de la romería de Sant Bernat, que cada 19 de agosto se desarrolla en la barriada de es Secar de la Real, mientras que la oposición consideró que «los responsables» de los incidentes habían sido Cirer y el equipo de gobierno.

Cabe recordar que días atrás los vecinos de dicha zona habían pedido a Cirer que este año no acudiese a la tradicional romería en representación de Cort, al considerar que podría crearse una situación de gran tensión motivada por el hecho de que el equipo de gobierno municipal está a favor de que se construya el nuevo hospital de Son Dureta en el solar de Son Espases, ubicado justo al lado de La Real, mientras que la mayoría de los residentes de la barriada está en contra.

El pasado jueves, el equipo de gobierno partió a pie, a las 20.00 horas, desde la Plaça de Cort hasta el Monestir de la Real. El secretario general del PP en Balears y conseller de Interior, José María Rodríguez, acompañaba a los ediles. Alrededor de 1.500 personas se sumaron también a la romería. Una hora y media después, la comitiva llegó hasta las inmediaciones del monasterio, en donde su paso fue obstaculizado por decenas de personas de las cerca de 800 que habían acudido a la zona para protestar, muchas de ellas con cacerolas, por la presencia de Cirer. Entre los manifestantes se encontraban no sólo vecinos de la zona, que portaban camisetas con la inscripción «Salvem La Real», sino también representantes de las plataformas antiautovía y jóvenes independentistas. Asimismo, había varios concejales de la oposición.

Conforme el equipo de gobierno se iba acercando al monasterio, la resistencia de parte de los manifestantes a que avanzase iba siendo mayor, lo que provocó los momentos de mayor tensión, cuando varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que separaban a los dos grupos y que permitían que la comitiva pudiese seguir su recorrido retirando a los manifestantes, se vieron obligados a actuar.