La Delegación del Gobierno en Balears ha abierto un expediente
contra una mujer, por ser la presunta autora de la agresión
cometida contra un agente del Cuerpo Nacional de Policía, que
recibió seis puntos de sutura como consecuencia de un botellazo. El
delegado del Gobierno, Ramon Socias, explicó que la persona ha sido
identificada y recalcó que no se abrirán otros expedientes contra
los asistentes al monasterio de La Real.
Ramon Socias reconoció que Catalina Cirer no le pidió que
enviara agentes, pero también se mostró convencido de que si la
policía no llega a aparecer «aquello podía haber degenerado en una
batalla campal». El delegado del Gobierno insistió en que no se
produjeron incidentes graves y que los agentes tampoco tuvieron que
emplearse con una actuación contundente. «Sólo había 20 policías
entre más de mil personas», señaló.
Ramon Socias aseguró que los agentes de la policía solamente
actuaron cuando fueron agredidos ya que, mientras tanto, actuaron
como «fuerza de interposición» entre las dos partes. «La actuación
no fue contundente, como demuestra el hecho de que no emplearon ni
cascos ni escudos», dijo Socias.
El delegado del Gobierno pidió a los vecinos de La Real que sean
conscientes de que la presencia de la policía evitó males mayores
«y que el tema se les fuera de las manos, teniendo en cuenta que
había grupúsculos infiltrados que nada tenían que ver con la
protesta».
Además de defender la actuación de la policía, el delegado del
Gobierno animó a los protagonistas de los incidentes a que realicen
«un proceso de reflexión» para evitar que los enfrentamientos
lleguen a estos extremos. Consideró que en una situación como la
vivida el otro día, con unos antecedentes tan claros, algunas
declaraciones más que apaciguar los ánimos lo que consiguen es
crisparlos.
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