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El tráfico de barcos en tránsito en los puertos deportivos de Mallorca ha caído este verano un 20 por ciento, sobre todo en los meses de junio y julio. En agosto, según comenta Bartomeu Bestard, presidente de la Asociación de Instalaciones Náutico Deportivas de Balears (ANADE), la situación se ha estabilizado y ahora presentan cifras similares a las del año pasado. Según Bestard, los factores que han provocado esta situación son el mal tiempo, el descenso del mercado alemán y la competencia latente de otras comunidades autónomas y otros países. Añade que la sensación que tienen algunos propietarios de que las instalaciones de la Isla están permanentemente colapsadas también provoca que opten por otros destinos.

Sin ir más lejos, el Club Náutico de Santa Ponça tiene cerca de 100 barcos en venta. Se trata de embarcaciones de distinto tipo y dimensión que se pusieron a la venta antes de comenzar la temporada y que todavía no se han vendido. El director del Club Náutico, Ricardo Ferrer, asegura que es una situación «del todo normal», aunque también reconoce que está siendo un verano «bastante tranquilo y austero» en cuanto al tráfico de yates se refiere. «Ha habido un descenso del 20 por ciento en cuanto a movimientos de barcos; debido a la escasez de amarres en esta zona de la Isla los barcos apenas se mueven». Ferrer explica que en este momento están en venta entre 15 y 20 barcos sin intermediarios, «son embarcaciones de 8 y 9 metros de eslora que periódicamente cuelgan el letrero de 'Se vende'». Asegura que los motivos de su venta pueden ser variados pero que el más común es que el propietario desea adquirir un barco de mayor tamaño. Por su parte, Rafael Provenzal, de Contest Brokerage, señala que esta tienda tiene en venta 50 barcos en dicha zona y explica que agosto es un mal mes para la venta, «la mejor temporada es de febrero a junio». En este caso, son embarcaciones motoras cuyo precio no supera los 100.000 euros. Provenzal califica este verano de «muy flojo» y establece tres causas: la falta de amarres y el alto precio de los mismos; el auge y posterior declive del mercado alemán y la ralentización de la economía de algunos países. Squadron Yachts tiene actualmente diez barcos de entre 11 y 24 metros de eslora en venta. Christian France, responsable de esta tienda, atribuye el descenso de la venta a la falta de amarres. Por este motivo, reivindica la construcción de más puertos deportivos.