Los aspectos más polémicos de la LOCE -la religión evaluable, la
reválida y los itinerarios en el ciclo educativo- quedarán
suspendidos en Balears en tanto la ley no sea derogada o se
resuelvan los recursos, según establece el decreto de la
Conselleria que dirige Francesc Fiol y que ayer aprobó el Ejecutivo
autónomo.
La LOCE, o Ley Orgánica de la Calidad de la Enseñanza, se
aplicará en el resto de los ámbitos que el Ejecutivo central no ha
cuestionado. Joan Flaquer recordó ayer que esta ley «no ha sido
derogada» y que por ese motivo es preciso aprobar los decretos que
la desarrollan. Esta ley fue uno de los estandartes del Gobierno de
Aznar. La normas de esta ley que el Ejecutivo autónomo aplicará el
próximo curso afectan a la enseñanza de lenguas extranjeras, la
evaluación en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), la
gratuidad de la Educación Infantil, el aprovechamiento de las
nuevas tecnologías de la comunicación y la información.
También la Conselleria regulará las normas de atención al
alumnado con necesidades educativas específicas. El decreto tiene
un informe favorable del informe del Consell Escolar y el acuerdo
del Consell Consultiu.
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