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Lo anticipó ayer este periódico: Damià Cánoves, líder del sector crítico del PSOE, no pugnará por ser uno de los 10 delegados de Mallorca en el congreso federal del partido. De hecho, lo que ha decidido el sector crítico (convencido de que ya tiene la mayoría para el decisivo congreso insular) es enviar como delegados a militantes noveles, de perfil bajo y «básicamente gente joven que se perfila como relevo», según uno de los muñidores de la estrategia.

Francina Armengol, secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca (FSM) se mostró ayer esquiva y no concretó si, finalmente, ella optará a viajar a Madrid en representación de los socialistas, si bien sus afines se mostraron partidarios de que diera el paso.

Pese a que los pesos pesados no presentarán candidatura, los críticos se muestran convencidos de que se llevarán la mayoría de representantes y que «batirán» al oficialismo de Francina Armengol.