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Una empresa privada será quien gestione el futuro Palacio de Congresos de Palma y el hotel que se construirá al lado, con una concesión que realizará el Govern (aún sin determinar) con el fin de reducir la inversión pública. Así lo manifestó ayer Joan Flaquer, conseller de Turisme, en la presentación de un proyecto que se llevará a cabo en una superficie de 31.000 metros cuadrados, en primera línea de la fachada marítima, junto a Gesa. Junto al Palacio de Congresos, que ocupará una superficie de 17.500 metros cuadrados y podrá albergar a 2.500 personas, se construirá un edificio polivalente, de 3.000 metros cuadrados (que podrá acoger actividades culturales), y un hotel de lujo, con 320 plazas. Este complejo se situará en la confluencia del final de la calle Manuel Azaña, frente a la Dirección Provincial de Tráfico, y la futura prolongación de la calle Joan Maragall, delante de la sede de la Administración Periférica del Estado y Fires i Congressos.

«Espero que sea una realidad antes de que termine la legislatura o, en cualquier caso, se colocará la primera piedra antes de 2007. Tanto el Palacio de Congresos como el hotel saldrán a concurso y la empresa que lo gane gestionará ambas instalaciones. Un palacio de congresos no es rentable por sí solo, pero sí junto a un hotel. Se adjudicará a una promotora a cambio de una concesión para la explotación de ambas instalaciones. Terminada la concesión, revertirá a las instituciones públicas», afirma Flaquer.

El proyecto fue presentado en la sala de Plenos del Ajuntament de Palma por el conseller Joan Flaquer, Catalina Cirer, alcaldesa de Palma, y Rodrigo de Santos, concejal de Urbanismo. Cirer explicó los motivos por los cuales el Govern y Cort han optado por un cambio de ubicación (antes estaba previsto en segunda línea de mar, en el Polígon de Llevant). «No queríamos renunciar a la primera línea y la superficie que barajábamos en un primer lugar ha resultado insuficiente (11.000 metros cuadrados). Se reducirá el número de viviendas en primera línea y aumentará el espacio para equipamientos (un total de 113.709 metros cuadrados). Este mes comenzarán el proyecto de urbanización. No está determinado si se soterrará la autovía a su paso por este complejo», afirma Cirer. La nueva localización del Palacio de Congresos comportará nuevos convenios urbanísticos en cuanto a las compensaciones por la pérdida de las edificabilidades aprobadas en las unidades de ejecución, propiedad de Mapfre y de Gesa. El cambio de ubicación «sólo supone un cambio en el PGOU. En los próximos meses comenzará la adecuación de esta primera línea de la fachada marítima. Asimismo, Cort constituirá una comisión de calidad para el seguimiento del desarrollo de los proyectos públicos y privados en el marco de la modificación del PGOU, y con el Govern se constituirá una comisión mixta, que convocará un concurso público», afirma Cirer.