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El Govern prohibirá fumar en centros de trabajo, locales comerciales, y en los restaurantes y bares deberán crearse zonas para fumadores. Estas prohibiciones comenzarán a aplicarse cuando el Parlament apruebe el proyecto de ley de drogas, es decir, la normativa podría aplicarse ya a principios de 2005. «Hemos de ser drásticos», anunció ayer la consellera de Salut, Aina Castillo, durante la presentación del proyecto de ley aprobado por su departamento, cuyo contenido ya fue anticipado por Ultima Horahace algunas semanas. El Govern no contempla ningún periodo transitorio para la entrada en vigor de las normas «anti tabaco». Cuando el Parlament apruebe la Ley de Drogas, quedará prohibido fumar en la Administración pública, en centros sanitarios y educativos, centros infantiles y de ocio, así como en centros comerciales, oficinas de entidades financieras, locales donde se manipulan o venden alimentos (bares, restaurantes, supermercados y mercados), salas de cine, teatros y espectáculos, bibliotecas y museos, instalaciones deportivas cubiertas, vehículos y medios de transporte colectivos, ascensores y lugares de trabajo en locales cerrados. Además, la publicidad relacionada con el tabaco no podrá ser visible desde los centros educativos y sus mensajes no pueden estar asociados a una mejora del rendimiento físico o psíquico, al éxito social ni a efectos terapéuticos.

La norma deberá aplicarse a rajatable y el Govern prevé multas que oscilarán entre los 6.000 y un millón de euros para el incumplimiento de las normas «anti tabaco». En los restaurantes y bares deberán crearse zonas para los fumadores. Castillo explicó que esta normativa ya ha sido consensuada con el sector de la restauración para que tome medidas antes de la aplicación de la Ley de Drogas. El proyecto deja muy claro que existirá el derecho de preferencia de los no fumadores frente a los fumadores. En los puestos de trabajo de las empresas de Balears podrán crearse zonas para fumadores, pero no es obligatorio. «Hay que poner solución a este problema sanitario», recalcó la consellera Castillo. La Conselleria de Salut recurrirá a sus inspectores para garantizar que se cumpla la nueva ley.

En caso de incumplimiento, el anteproyecto de ley contempla tres grados de sanciones. Estarán consideradas infracciones leves cuando haya incumplimiento sin tener una repercusión leve en la salud. Las multas podrán ascender hasta los 6.000 euros. La Ley de Drogas considera infracciones graves no incumplir las obligaciones de suministrar datos o información. Estas infracciones pueden sancionarse con multas que irán de los 6.001 euros hasta 60.000 euros. Por último, el proyecto de ley aprobado ayer por el Consell de Govern considera infracciones muy graves cuando el incumplimiento supona una repercusión muy grave para la salud. En este caso, la sanción puede llegar hasta el millón de euros. Además de las normas antitabaco, el proyecto de ley contempla medidas de prevención, tratamiento y rehabilitación por el consumo de estupefacientes y del juego patológico, pero no incluye ninguna medida para el alcohol, que estará regulado con una ley propia.