Las exhibiciones de tai-chi son una de las actividades más solicitadas en los centros culturales. Foto: CURRO VIERA

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Excelente jornada la que vivieron ayer los alumnos y profesores de los diferentes centros culturales de Palma con motivo de la IX Trobada i Mostra de Tallers, que se celebró en plena Plaça d'Espanya y reunió a cientos de personas, transeuntes y asistentes que pudieron apreciar los elaborados y artesanales trabajos que se realizan en los diferentes centros de todas las barriadas palmesanas a lo largo del curso.

Desde bailes mallorquines, sevillanas, bailes de salón hasta tablas de gimnasia, mantenimiento, yoga o tai-chi se fueron turnando en el escenario. En la carpas, talleres de bordados, restauración de muebles, macramé, pintura, corte y confección, etc. Algunos como Maria Bonnín, quien a pesar de tener uno de sus tapices expuestos ya llevaba muy avanzado otro nuevo trabajo, en esta ocasión para su nieta que se casa en unas semanas y quiere tenerlo terminado.

Catalina y Àngela han tenido alguna propuesta de compra de uno de sus cuadros. «No quiero venderlo, -confiesa Catalina- pinto para mí». La gran mayoría de estas alumnas, puesto que casi todo son mujeres, realizan estas actividades para aprender y disfrutar realizando los trabajos. «Además es fundamental, -comenta, Reyes una mujer que hace cerámica- para las amas de casa, despejarnos y tener actividades de ocio y no sólo casa, niños, marido...».

Julián Aguirre