El lujoso crucero turístico alemán Europa enmarcó ayer una
brillante fiesta de sabor mallorquín. Una iniciativa organizada por
Hapag Lloyd y Matthias Kühn en colaboración con la firma
automovilística Porsche, amenizada con la mejor música y una
selecta degustación culinaria. El acto debía realizarse en la bahía
de Portals, frente al hotel Mardavall culminando con un
espectacular castillo de fuegos artificiales, pero finalmente no se
autorizó.
Este acontecimiento, vinculado al turismo germano de alto poder
adquisitivo, sella la consolidación de las relaciones entre los
cruceros internacionales y los hoteles de prestigio de Mallorca,
que recuerda las visitas de cruceros de élite a la bahía de
Formentor durante los años 30 y 50. Una combinación que ayer se
plasmó en un servicio de transporte permanente mediante autocares
entre el buque y el establecimiento de Calvià, que utilizaron los
invitados a lo largo de la tarde hasta entrada la noche.
El flamante buque insignia de Hapag Lloyd aloja tan sólo a 250
clientes e invitados, en suites de 27 a 86 metros cuadrados al
precio de 500 a 1.200 euros por día. Relación que le ha
proporcionado la clasificación como cinco estrellas superior por
parte de la guía Berlitz.
Gabriel Alomar
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