El nuevo descuento para residentes podría situarse entre el 40 y el
50 por ciento. «Con la declaración de servicio público los precios
del transporte interislas están muy controlados y el incremento del
descuento podría ser asumible para el Ministerio de Fomento; es un
tema que debe afrontarse y que debemos reivindicar», confirmó
Cabrer a este periódico. No obstante, el Ejecutivo balear cree que
el incremento de estos descuentos tiene un obstáculo: si el
Ministerio de Fomento aceptase la propuesta de Balears, el aumento
de los descuentos también beneficiaría a los ciudadanos de las
Islas Canarias, Ceuta y Melilla. Es decir, el coste de este
incremento podría dispararse y, por este motivo, el Ministerio de
Fomento tendría argumentos suficientes para no aceptar la
reivindicación de Balears. «Hemos de seguir dando pasos para
compensar la insularidad; una vez conseguida la declaración de
servicio público debemos reivindicar este incremento de los
descuentos», resaltó Cabrer.
El Govern, incluso, podría plantearse la posibilidad de sufragar
con el dinero de sus propias arcas el incremento de los descuentos
para residentes. De hecho, el Ejecutivo balear ya paga desde hace
algunos años el incremento de los descuentos de transporte para
aquellos ciudadanos de Formentera que necesitan viajar hasta
Eivissa. Aunque sea una competencia del Estado, el Govern abona la
diferencia que supone el incremento de los descuentos. «A nivel
presupuestario podría ser una cifra asumirse, pero los presupuestos
de la Comunitat son muy limitados y hay que afrontar otras
necesidades. En cualquier caso, la competencia no es nuestra y
debemos luchar para conseguir que el Ministerio de Fomento financie
el incremento de los descuentos», razonó la titular de Obres
Públiques.
La declaración de servicio público que entró en vigor en enero
establece que será el Ministerio de Fomento el encargado de fijar
el incremento de precios de los vuelos. Por lo tanto, el control
sobre los precios será, a partir de ahora, total y absoluto y el
Ministerio de Fomento podría calcular sin temor a equivocarse la
partida anual necesaria para sufragar el incremento de este
descuento. El incremento de los precios aéreos registrado durante
los últimos años también ha provocado que se haya disparado la
cantidad anual que aporta el Ministerio de Fomento para sufragar
los descuentos para residentes. En el año 2002, Fomento destinó 50
millones de euros para abonar el 33 por ciento de los precios de
los vuelos aéreos. En 2003, y por el mismo concepto, el Gobierno
central invirtió 57,7 millones. Es decir, Fomento aumentó casi un
16 por ciento la partida anual para abonar el descuento de
residentes a las compañías aéreas.
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