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El Consell Insular prepara, por primera vez en Mallorca, la concesión a una empresa privada de la construcción, gestión y explotación por un periodo de 30 años de una de las principales carreteras de la Isla: el desdoblamiento a Manacor. Se trata de la solución que ha encontrado el Consell de Mallorca para poder financiar las obras de una de las infraestructuras más necesarias de la Isla. Aunque la obra se adjudicará por concesión, la financiación global será mixta ya que la institución que preside Maria Antònia Munar tiene previsto realizar una serie de aportaciones económicas durante los tres primeros años. La financiación inicial del Consell rondará los 37 millones de euros, que se pagarán en tres anualidades, por lo que la empresa deberá hacerse cargo de los 70 millones de euros restantes necesarios para completar las obras de desdoblamiento entre Palma y Manacor.

El pliego de condiciones también incorpora una seria de datos con las estadísticas sobre las previsiones de crecimiento de tráfico de vehículos, que se desglosan en función de los tramos de la carretera. A partir de la puesta en marcha del proyecto de desdoblamiento, prevista para 2007, el tráfico de vehículos irán incrementando en todos los tramos hasta llegar al 10'5 por ciento al final de la concesión. El tramo entre la Vía de Cintura y Son Ferriol, que en la actualidad soporta un tráfico diario de 22.049 coches, tendrá 46.375 vehículos diarios. A la hora de realizar las estimaciones de tráfico diario, el Departament d'Obres Públiques del Consell de Mallorca ha tenido también en cuenta el tráfico que atraerá la nueva autovía Inca-Manacor, que también estará finalizada en el año 2007. El Consell estima que, en ese ejercicio, la nueva autovía atraerá el 20 por ciento del tráfico que en la actualidad soporta toda la carretera entre Palma y Manacor. En 2036, año en el que finalizaría la concesión, la polémica autovía atraería el 12'5 por ciento del tráfico de recorrido completo.

Además, la empresa concesionaria deberá correr anualmente con los gastos de conservación de la carretera y cada cierto tiempo se verá obligada a realizar obras de mejora en el aglomerado, las capas antideslizamiento y las señalizaciones verticales y horizontales. Los cálculos del Consell estiman que cada siete años será necesario invertir unos 15 millones de euros en estas mejoras. A cambio, el Consell aportará los 37 millones de euros de inversión inicial y anualmente pagará un canon a la empresa concesionaria en función del número vehículos que utilicen el desdoblamiento. A la hora de pagar este canon, el Consell 'penalizará' a la empresa en el caso de que se sobrepase el ratio medio de accidentes en la carretera. Los responsables del Departament d'Economia i Hisenda, Miquel Angel Flaquer, y d'Obres Públiques, Antoni Pascual, ya están preparando el pliego con las condiciones del concurso, que puede estar listo a finales de este mismo mes. El Consell fijará una aportación máxima anual en función de las variables número de vehículos, kilómetro y año. Las empresas que opten a este concurso deberán presentar las ofertas que, a la larga, resulten más ventajosas para la institución insular.