TW
0

Las cuentas de la Conselleria de Salut i Consum reflejaban -cuando el PP se hizo cargo del departamento- un déficit de 151 millones de euros según los resultados de la auditoría contable encargada por el Govern balear a una empresa especializada. De los 151 millones de euros de déficit, la mayoría son del IB-Salut, excepto una partida de 845.000 euros de gasto propio de la Conselleria de Salut. Así lo ha confirmado la titular del departamento de Salut, Aina Castillo, quien ha manifestado que «esta partida de 845.000 euros correspondía a una serie de compromisos plurianuales que la Direcció General de Pressupostos del Pacte de Progrés ordenó retroceder, algo que la verdad nos sorprendió, porque es muy poco habitual que te quiten el dinero que ya tienes presupuestado previamente».

La consellera añade que este hecho ha supuesto que «nos hemos encontrado sin presupuesto anual en varios centros de salud con el problema económico que ésto nos ha supuesto» en las cuentas de 2003. Por otra parte el déficit detectado en el IB-Salut se debe a distintos conceptos, tal y como explica la propia consellera, por lo que hace referencia a personal -capítulo I del presupuesto de Salut- se ha detectado un déficit de 26'7 millones de euros, del que «la causa es principalmente consecuencia del acuerdo de homologación del 28 de mayo de 2002» -que todavía no se ha podido ejecutar por falta de presupuesto-; 35 horas semanales y aumento de plantilla y de un acuerdo de la Mesa Sectorial de Sanidad de 3 de abril de 2003 en el que es estableció un incremento del complemento de atención continuada que, después del acuerdo, se tenía que pagar desde el 1 de junio de 2003 y que suponía el desembolso de más de 500.000 euros.

Por lo que hace referencia al capítulo II -correspondiente al gasto corriente del presupuesto- se detectó un déficit de 71'9 millones de euros, y de estos unos 28 millones de euros, según explica la propia consellera de Salut i Consum, corresponden a facturas de 2002 que se dejaron de pagar en su día y «estaba previsto que se pagarían en 2003», explica la consellera Aina Castillo. «La verdad es que cuando me hice cargo del departamento pensé que la situación económica sería otra, y más porque había escuchado que la Conselleria de Salut i Consum cerró el año 2002 con superávit», dice Castillo y puntualiza que «es muy fácil cerrar con superávit cuando dejas facturas pendientes de pago en los cajones» y añade que «ahora nos encontramos con que estas facturas se tienen que pagar y no hay presupuesto para pagarlo».