TW
0

El 79 por ciento de los hoteles de Platja de Palma cerrarán la temporada alta con una reducción de ingresos respecto a 2002 y el 8 por ciento de las empresas terminará el ejercicio en pérdidas, según revela una encuesta elaborada por la asociación hotelera de la zona que fue presentada ayer por su presidente, Jordi Cabrer.

El presidente de la Asociación Hotelera de Platja de Palma anunció que unos 35 hoteles con 12.500 plazas permanecerán abiertos durante este invierno, los cuales se nutrirán principalmente del programa de turismo social de la tercera edad del Imserso. Los 105 establecimientos restantes, de los asociados a la patronal, con una oferta conjunta de unas 25.000 plazas, estarán cerrados al finalizar el mes de octubre.

La encuesta, realizada entre 53 hoteles con una oferta conjunta de 16.625 plazas (el 44,93 por ciento de la planta), pone de manifiesto que el 26 por ciento de los establecimientos de la zona terminarán la temporada alta con beneficio 0, mientras que el 66 por ciento obtendrán ganancias. Además, el desglose de las empresas que han reducido ventas sobre el año anterior indica que el 32 por ciento lo han hecho en un porcentaje que oscila entre el 10 y 15 por ciento.

Ante esta situación, el 40,45 por ciento de los empresarios hoteleros de Platja de Palma califica la temporada 2003 como «mala», el 29,65 por ciento la considera «regular» y el 6,66 por ciento afirma que ha sido «buena».

En el plano de empleo, el presidente de la Asociación Hotelera destacó que el 18 por ciento de los hoteles entrevistados ha reducido este año su plantilla en relación al año anterior. De ellos, el 50 por ciento ha prescindido de entre 1 y 4 trabajadores y el 33 por ciento ha suprimido entre 5 y 8 empleos.

En contraposición, sólo el 4 por ciento de los establecimientos hoteleros de Platja de Palma ha aumentado la contratación laboral durante esta temporada, circunstancia que Cabrer imputa a los cambios de explotación acometidos por parte de las empresas para comercializar sus hoteles en régimen de «todo incluido», modalidad que requiere de un mayor número de trabajadores.

La Asociación Hotelera considera que esta nueva forma de explotación ha aumentado la facturación y la contratación de personal en las empresas que la han aplicado. Cabrer constató que el «todo incluido» seguirá en aumento durante el año que viene aunque considera que alcanzará un límite de crecimiento, que situó en unas 4.000 plazas, sobre las 40.000 que conforman la oferta de la principal zona vacacional de Balears.