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Un macropuente que uniría el Moll Vell con la Estación Marítima, y un túnel, son las dos opciones al soterramiento del Passeig Marítim que barajan las instituciones públicas de Balears. Ambas posibilidades fueron apuntadas por los arquitectos que en 1999 optaron al concurso «Port de Palma segle XXI» convocada por la Autoritat Portuaria y que, finalmente, fue declarado desierto, aunque algunos trabajos consiguieron premios. Los trabajos galardonados fueron «Camí de l'Escullera», por su voluntad ordenadora del conjunto del Moll Vell para dedicarlo a diferentes usos; «L'Illa», por la intención de ordenar la bahía de Palma como una totalidad; «PalmaMoll.es», por los espacios libres, la transición de la ciudad al mar y la división del muelle en dos piezas, una más urbana y otra portuaria, que introduce la idea del jardín y, por último, «Vínculos con el mar: tres habitaciones urbanas para el frente marítimo de Palma», de la cual se destacaba sensibilidad en la escala de actuación, la preservación de visuales del conjunto monumental, los circuitos de espacios libres y la articulación con la zona de pescadores. La mayoría de los proyectos presentados incidían en el soterramiento parcial del Passeig Marítim, como el que desarrollaba el arquitecto catalán Carlos Ferrater, con el lema «Palma Moll Vell».

En plena discusión sobre la ideoneidad de soterrar el Passeig Marítim, Ferrater defiende, en declaraciones a Ultima Horala idea que presentó al concurso. «No queríamos convertir esa zona en un túnel oscuro, sino que tenía una parte con cielo abierto; era un tramo bastante corto, pero justo salvaba la posibilidad de que toda la parte de Palma como la Riera que baja, atrevesara peatonalmente por encima el Moll», explicó. «Creíamos que era la forma de dotarlo de vida, algo así como en Barcelona y las pasarelas que se han construido al final de las Ramblas de Colón». Y añadió: «El soterramiento es vital en es zona porque nos daría la posibilidad de incorporar esa gran estructura del Moll Vell como el gran pulmón verde, de ocio, ludico, de conocimiento. Allí proponíamos el Museo del Mar, con barcos antiguos, un Palacio de Congreso, un World Trade Center, además de un gran parque con la forma de un dragón sobre el muelle, y luego pequeños puertos náuticos, pequeños restaurantes, áreas de ocio y museos».