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La patronal hotelera mallorquina anuncia que la evolución de las ventas de último momento («last minute») en las dos últimas semanas, «provocará que entre el 20 de julio y el 15 de agosto se produzca un tapón turístico en Mallorca, por lo que se producirán problemas de ocupación, entre otras zonas, en la Platja de Palma, Alcúdia, Platjas de Muro, Palma Nova-Magalluf y Pollença». Esta situación, sin embargo, es analizada de forma diferente por el vicepresidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Ignasi Esteve, porque en su opinión, «se producirá el tapón turístico, pero ello no significará nada en cuanto a productividad, puesto que los niveles de rentabilidad están bajo mínimos, por no decir nulos. Cada vez se confirman más las ventas, pero los turistas están llegando a Mallorca a base de ofertas y esto no beneficia a nadie. Es cierto que las reservas se van confirmando, pero habrá que ver el nivel de incidencia que ello va a tener en la economía de la Isla».

Esteve, asimismo, pone en tela de juicio los informes estadísticos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre mayo, en los que se indica que Balears fue durante mayo la segunda región con la ocupación hotelera más alta de todo el país, con un 58,9 por ciento. «Mayo ha sido calamitoso para la hotelería de la Isla por los resultados económicos obtenidos. Las ofertas para incentivar las ventas han distorsionado todos los ratios de productividad», apuntó. Esta situación de sobrecontratación («overcontracting») se está produciendo al confirmarse las ventas de los touroperadores con las que han realizando los propios hoteleros en abril y mayo, así como en la primera quincena de junio. Los hoteleros, a la vista de los bajos niveles de ventas, optaron por ir a los mercados emisores y comercializar sus productos, circunstancia que ha provocado la situación actual, en donde ha imperado la estrategia de mantener abierta la comercialización del hotel sin control alguno («freeboking»). Esto ha motivado que muchos establecimientos hayan optado por parar ventas al tener vendido el establecimiento un 110 y hasta un 140 por ciento sobre su capacidad.

La reacción de los grupos turísticos TUI y Thomas Cook, así como de los mayoristas españoles es de moderado optimismo. Consideran que el mercado está reaccionando día a día y que 2003 será similar a 2002, aunque todo ello dependerá de cómo evolucione septiembre, mes clave para toda la industria turística balear. La Conselleria de Turisme, por su parte, dió a conocer ayer el último informe de ocupación en la planta hotelera de Mallorca, manifestando que el 99,1 por ciento de la planta hotelera de Mallorca está abierta y estos establecimientos tienen una ocupación del 86,9 por ciento.