La mejor defensa, un buen ataque.
Eso es lo que parecen interpretar algunos dirigentes de los
socialistas de Palma que, lejos de atribuir a Antoni Roig
(candidato a la Alcaldía) la responsabilidad de la derrota
electoral, están cargando las tintas sobre la ejecutiva de Mallorca
y, más concretamente, sobre su secretaria general, Francina
Armengol. El Consell Polític de Palma -máximo órgano entre
congresos, presidido por Joaquín Bellón y controlado por los afines
a Roig- se reúne este sábado con la idea de abrir un «gran debate»
sobre lo ocurrido el 25-M.
El análisis de los socialistas de Palma es que la candidatura de
Roig obtuvo en Palma once mil votos más y que fueron los resultados
de la part forana los que impidieron arrastrar votos municipales al
Parlament. Los afines a Roig y a Ramón Torres -secretario general
de una de las agrupaciones de Palma, que controla los votos de las
barriadas- también se quejan del carácter «nacionalista» de algunas
actuaciones de Armengol, alejadas del «estilo de Zapatero», y de
las «imposiciones» del Govern en la candidatura.
Los socialistas de Palma han celebrado diversas asambleas desde
el 25-M. En ninguna ha dado Roig muestras de dejar la secretaría
general tras los resultados, pese a que algunos militantes de base
entienden que antes de cargar contra Mallorca hay que asumir
errores propios. En cualquier caso, el Consell Polític del sábado
puede ser escenario de las primeras críticas internas. Por lo
demás, otros socialistas reclaman ya que el cabeza de lista a las
generales sea de Palma como «premio» a su esfuerzo electoral.
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