El teatro ancestral cobró vida en el patio de La Misericórdia. Foto: JORDI POL

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Más de tres mil alumnos de distintos centros educativos de las Islas acudieron ayer a la cita anual con el teatro grecolatino que este año tuvo lugar el el patio de La Misericòrdia. Durante seis años los grupos participantes, formados por alumnos de Secundaria y profesores o por compañías teatrales que se originaron en centros educativos de todo el Estado español, han ido acercando a los jóvenes un teatro que cuenta con poca oferta.

La primera obra, que se representó a las 10.00 horas, «Antígona» de Sófocles, narra una historia de conflictos morales entre leyes humanas y divinas, entre el poder y los sentimientos que culminan en el cumplimiento de antiguas profecías; y contó con la asistencia de aproximadamente mil alumnos que, tras acabar la representación, aplaudieron entusiasmados al grupo de teatro Taflalitats del IES Josep Maria Llompart.

A las 12.00 horas se representó con gran éxito «Lisístrata» de Aristófanes, comedia de ficción política ambientada en las guerras del Peloponeso, que clama al sentido común y a la concordia universal; con una trama ingeniosa, «una huelga de sexo» llevada a cabo por las mujeres de Grecia, para acabar con la guerra. Los encargados de dar vida a la historia fueron el Grupo Catalifa, procedentes de Villaviciosa de Odón, en Madrid.

La última obra, «Cistellaria» de Plaute, a las 16.00 horas, también representada por el Grupo Catalifa, narra una historia de amor que podría ser el antepasado del tradicional cuento de Cenicienta, con una niña abandonada y recogida por una prostituta que se enamora de un hombre de buena familia que, después de distintas situaciones, es reconocida por sus padres verdaderos, lo que permite el triunfo del amor.

Irene M. Pery