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Alrededor de cuatro mil personas participaron en la procesión que la madrugada del miércoles al jueves arrancó desde la parroquia de Sant Alonso Rodríguez, siguió por la de Sant Josep del Terme (sa Indioteria) y concluyó ante el Sant Crist de la Sang. Fue como la de años anteriores, pero con algunas novedades. Los de Sant Josep del Terme, creadores de esta procesión hace de ello ya bastantes años -7 si mal no recordamos-, tuvieron que esperar a los que llegaban portando un Cristo crucificado desde la parroquia de Sant Alonso, en el Pont d'Inca, que se quisieron sumar al objetivo que este año, los de la anterior iglesia se habían marcado: rendir un homenaje al Crist de La Sang. «Porque lo fundamental -nos dice Tomeu, párroco de sa Indioteria, alma mater de la procesión- son los objetivos. El pueblo se une más si tiene objetivos y nosotros, como barrio, los tenemos. Este año, tres: rendir homenaje al Crist de La Sang, con lo cual conseguimos que vaya a visitarlo mucha más gente, ya ves, si no, cuantos somos; rendimos también homenaje a un Crist roto en recuerdo a otros cristos rotos, como el de la pobreza, el de la guerra, etc.; y, al mismo tiempo, pretendiendo la restauración del Cristo roto, intentamos también la restauración de nuestro compromiso como cristianos».

Así, entre una cosa y otra, los del Pont d'Inca llegaron a sa Indioteria sobre las cuatro y media de la madrugada, y de ahí, ambas comitivas, portando en volandas a sus respectivos cristos, a paso de Semana Santa, lento -izquierda, derecha, izquierda, derecha...- pero seguro, hicieron el camino comprendido entre la parroquia de Sant Josep del Terme hasta La Sang, con parada en la Plaça d'Espanya. Y, si durante el camino se les fue uniendo más gente, en este último lugar se les sumó el paso de La Dolorosa, titular de San Nicolás, que no pudo salir de procesión el pasado martes a causa de la lluvia, así como representantes de distintas cofradías de Palma, como por ejemplo, Santiago, Calatrava, La Salud, La Esperanza, Las Cinco Llagas, Asunción, Santo Tomás, Soledad, Silencio, Agonía, Cartujos, Cruzada, Amor Divino, Dolorosa, Santa Cruz, Seráfica, etc., que cual guardia pretoriana, acompañaron a los tres pasos hasta su destino.

Ascendiendo el cortejo por la cuesta de La Sang, por la puerta de la iglesia asomó el paso de Nuestra Señora de la Esperanza, como sumándose al acto, un gesto que fue muy aplaudido por el público. Y es que, como decimos, esta procesión que comenzó de puntillas sin apenas levantar ruido, va a más. Diremos que entre los peregrinos vimos a los caps de lista del PP, Catalina Cirrer, y PSOE, Toni Roig. En La Sang, donde se procedió homenajear al Crist, estaba aguardando el obispo, monseñor Teodor Úbeda, que una vez finalizado el acto regresó solo, y a pie, a su domicilio.