La Conselleria de Salut realizó a lo largo del año pasado un total
de 4.847 inspecciones en otros tantos comedores colectivos para
verificar que los alimentos servidos estaban en perfectas
condiciones. La consellera de Salut, Aina Salom, ofreció estos
datos durante la presentación de una guía elaborada por la propia
Conselleria en la que se fijan prácticas correctas de higiene para
elaboración y el servicio de comedores.
Salom destacó que, a pesar de la gran cantidad de
establecimientos hoteleros, bares, restaurantes y cafeterías de
Balears que ofrecen comidas, durante el año pasado tan sólo se
produjeron 22 brotes de intoxicación alimentarias. En su mayor
parte se produjeron como consecuencia de comidas cocinadas con
huevo.
Salom consideró que, a la vista de esta baja estadística, el
objetivo de su departamento es que el servicio de inspección no
sólo tenga componentes sancionadores, sino que sea un elemento de
ayuda a las empresas para mejorar su servicio. Salom dijo que, en
ocasiones, los problemas alimentarios que se presentan no son por
dejadez de la empresa, sino por un problema inesperado en la cadena
de preparación de los alimentos.
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