El Plan contra la Exclusión Social de Balears para los años
2003-2006, elaborado por la Conselleria de Benestar Social, que
dirige Fernanda Caro, se ha marcado como objetivo extender el
salario social (renta mínima de inserción social), dotada con 420
euros a un total de 1.700 familias, frente a los 700 titulares que
existen en la actualidad. El propósito es que perciban esta ayuda
económica al menos el 25 por ciento de las 6.872 familias de las
Islas que viven con menos de 150 euros al mes, presupuesto
considerado pobreza severa. A estas familias hay que añadir los
34.556 hogares de Baleares que tienen que llegar a fin de mes con
menos de 300 euros, según los datos que recoge el Estudio de la
Exclusión y la Vulnerabilidad en Balears.
El Plan contra la Exclusión Social incluye, además de las ayudas
del salario social, una serie de actuaciones estratégicas en otros
campos. En materia de vivienda, por ejemplo, el Plan fija la
necesidad de promover vivienda de alquiler para las familias en
situación de pobreza, ayudas para evitar los desahucios o viviendas
de emergencia social. También se incluyen actuaciones sanitarias
como garantizar la asistencia sanitaria continuada y de calidad a
la población con dificultades sociales y mejorar el nivel de salud
de la población que se encuentra en proceso de exclusión social y
sanitaria.
El plan también incorpora actuaciones educativas como la
implantación de programas dirigidos a evitar el absentismo, la
creación de una red de centros públicos para menores de 0 a 3 años
y la gratuidad de la escolarización, transporte y comedor para los
niños menores de 3 años cuyas familias perciban el salario social.
La propuesta de actuación presentada por Caro pretende además
garantizar la asistencia sanitaria y continuada a la población con
dificultades sociales, a la vez que busca mejorar los niveles de la
salud de la población en proceso de exclusión social.
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