El pastelero Juan Ginart las confeccionó con una rapidez asombrosa. Foto: AMALIA ESTABÉN

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Las deliciosas ensaimadas serán protagonistas una vez más en las mesas de los mallorquines que gustan seguir la tradición dedijous llarder. Durante la época de Carnaval la ensaimada mallorquina se viste con su particular disfraz, pasando a denominarse ensaimada de tallades, por decorar su superficie con rodajas de sobrasada y rectángulos de calabazate.

En la reconocida pastelería «La Mallorquina» mantienen esta especialidad durante todo el año cuando casi ningún establecimiento del ramo las elabora a no ser por encargo. El propietario, Juan Cirer, señaló que «la tradición dedijous llarder la siguen muchos mallorquines y este día se ven muy solicitadas tanto por ellos como por residentes».

Ultima Hora accedió al obrador y pudo comprobar de primera mano cómo se elaboran en esta casa. Siguiendo la receta tradicional, el pastelero Juan Ginart las confeccionó en directo, con una rapidez más que asombrosa. Lo mejor, la calidad de los productos empleados para la pasta, y la sobrasada mallorquina, sin escatimar en absoluto lo que define la ensaimada, esaïm.

El público podrá comprarlas de muchos tamaños, desde las individuales a un precio de 1'30 euros a los 7 euros que cuesta una para ocho personas. La sobremesa dedijous llarder, o las meriendas de asociaciones y empresas también se vestirán de Carnaval, y ésta vez muy dulce.

Amalia Estabén