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Balears ya tiene desde ayer síndics de comptes, quienes decidieron, en su primera reunión, que Pere Antoni Mas Cladera sea esíndic major, mientras Antoni Valdivieso y Antoni Aguiló completarán una institución que tendrá el cometido de fiscalizar las cuentas de la Comunitat Autònoma. Un solemne y multitudinario acto presidido por el presidente del Parlament, Maximilià Morales, significó la puesta en escena de los tres síndics, que fueron elegidos por unanimidad en un pleno celebrado en diciembre. Después de la lectura del acuerdo adoptado por la Cámara, los tres primeros síndics prometieron sus cargos.

El acto contó con la presencia del president del Govern, Francesc Antich. Asistieron las presidentas de los consells de Mallorca y Menorca, Maria Antònia Munar y Joana Barceló, respectivamente; los consellers Antoni Garcías, Joan Mesquida, Aina Salom, Príam Villalonga y Margalida Rosselló; el alcalde de Palma, Joan Fageda, y el portavoz del PP, Joan Flaquer. También asistió al acto el presidente del Tribunal de Cuentas, Ubaldo Nieto de Alba, y el consejero de cuentas y presidente de la sección de fiscalización de cuentas, Manuel Núñez Pérez. El salón de los pasos perdidos del Parlament se quedó pequeño para acoger a todos los invitados al acto.

En representación de los síndics, Antoni Aguiló expresó su satisfacción por los nombramientos «porque se completa casi definitivamente el marco institucional de nuestra autonomía». Para Aguiló, los nombramientos suponen «la recuperación de una parte importante de la historia balear».

El president del Parlament balear planteó que el nombramiento de los primeros síndics es «una recuperación histórica» para Balears por ser los «herederos de los oidores de cuentas». Morales subrayó que desde que se aprobó la Ley de Sindicatura de Comptes hace 16 años la fiscalización de las cuentas del Govern se ha realizado desde una Comissió Asesora Tècnica. «Ha sido una transitoriedad demasiado larga», dijo Morales.

Minutos después del acto se celebró la primera reunión de la Sindicatura. Sus tres integrantes decidieron que Pere Antoni Mas sea esíndic major. La Sindicatura tendrá, de manera provisional, su sede en el Parlament. El primer objetivo será buscar una nueva sede.