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El teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, Rafel Vidal, dio a conocer ayer que la Gerència d'Urbanisme aprobó provisionalmente el proyecto de adaptación del vigente Pla General d'Ordenació Urbana (PGOU) de Palma a las Directrius d'Ordenació Territorial (DOT), por lo que ahora elevará el expediente al Consell de Mallorca para su aprobación definitiva.

Aprovechando la elaboración del proyecto de adaptación citado, el Consistorio ha conseguido que finalmente pueda solucionarse un viejo problema en una unidad de ejecución de Gènova que en el PGOU de 1985 estaba reconocida como suelo urbano. Sin embargo, el PGOU de 1999 excluyó de su ordenación el citado suelo urbano de Gènova, por lo que parte de los afectados recurrieron entonces e instaron a Cort a que reconsiderase esta situación. El Consell dijo entonces que el proceso de adaptación a las DOT podía ser la única posibilidad para que la mencionada unidad de ejecución de Gènova volviese a ser suelo urbano.

 

Meses atrás, la Conselleria de Medi Ambient del Govern pidió a Cort que hiciese un nuevo estudio de impacto ambiental antes de entregar el proyecto de adaptación del PGOU al Consell. La función de un estudio de impacto ambiental es determinar en qué zonas se puede construir y en cuáles no, en función de sus valores. Fue entonces cuando el GOB y EU-EV presentaron alegaciones oponiéndose a la recalificación del suelo de Gènova.

Vidal indicó que ahora podrán construirse 12 viviendas unifamiliares, en lugar de las 80 previstas en un primer momento. El teniente de alcalde indicó que el Consistorio había mantenido diversas reuniones con los vecinos y con los propietarios para llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes.

Gracias al acuerdo alcanzado se respetará la vegetación existente en la zona, las parcelas serán indivisibles e inagrupables, se repondrán los árboles que se retiren con motivo de las obras y la porción de la parcela no ocupada por la edificación se mantendrá en su estado actual en un 60 por cien de su superficie.

«Éste es el proyecto de Cort, que ahora ha de pasar por la Comissió Insular d'Urbanisme y por la Comissió de Medi Ambient, que pueden aceptarlo o no», dijo.

La desclasificación total del terreno supondría la construcción de las 80 viviendas previstas años atrás. «La propuesta que hace Cort es la mejor», resumió.