El descenso de visitantes durante el 2002 ha afectado a la productividad de las empresas de las Islas.

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Bancos y cajas de ahorros que operan en las Islas están recibiendo en el último mes y medio peticiones masivas de empresas del sector turístico balear, principalmente relacionados con el sector hotelero, de renegociar los períodos de carencia de pagos credicitios, con el fin de alargarlos y poder disponer de liquidez durante este primer semestre, según indican representantes de entidades financieras.

La baja rentabilidad alcanzada en 2002, debido principalmente a la caída del mercado turístico y pérdida de poder adquisitivo de los turistas que han llegado a las Islas, es la principal causa que ha movido a las pequeñas y medianas empresas a negociar con sus entidades financieras todo lo relacionado con la financiación crediticia y paralizar sus planes de expansión e inversión a corto plazo.

Desde la patronal hotelera mallorquina reconocen que la situación económica por la que atraviesan algunas empresas hoteleras, «no es la más boyante, pero tienen que hacer frente a la temporada 2003, de ahí que estén negociando con sus entidades financieras».

Esta situación ha provocado la alarma en bancos y cajas de ahorros que en los últimos cinco años han participado en la financiación de la mayor parte de los proyectos de inversión a nivel local, nacional e internacional.

A esto hay que sumar el clima de crisis y recesión en el que están inmersas pequeñas y medianas cadenas hoteleras de las Islas por la pérdida de volumen de negocio en 2002, que ha afectando negativamente a su cuenta de resultados y sus proyectos de mejora e inversiones. Asimismo, desde la patronal hotelera indican que la actual coyuntura, con una previsible invasión bélica de Iraq y recesión en los mercados turísticos emisores, «no ayuda a mejorar la situación financiera de las empresas turísticas, por lo que ya están planteándose algunas pequeñas y medianas cadenas el poner en venta hoteles para conseguir liquidez y hacer frente a los pagos crediticios».

Las entidades financieras, que tienen como precedente la crisis de la Guerra del Golfo, están aceptando las peticiones de sus clientes y no ejecutar las hipotecas por incumplimiento de los pagos previstos. Esta medida también está afectando a los préstamos al consumo, de ahí, según apuntan economistas, el crecimiento del número de hipotecas en las Islas que refleja mes a mes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

«No es que los bancos den más hipotecas, sino que al subrogarse una gran parte de ellas y renegociarse los períodos de carencia, se provoca un alza de las tramitaciones administrativas y una subida del número de hipotecas, en concreto las relacionadas con el sector inmobiliario», indican los economistas.

Las previsiones para los próximos meses, según las patronales turísticas, no ayudan en nada a mejorar esta situación de incertidumbre actual, de ahí el aumento de los niveles de desconfianza empresarial que hay en estos momentos en el sector turístico.