Amalia se portó muy bien durante el año pasado y recibió muchos regalos.

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María Bennàssar Sastre, de Porreres, exclamó sorprendida «mira mamá, me han traído lo que había pedido» al ver las dos muñecas gemelas con un cochecito para dos que le trajeron los Magos de Oriente. María tuvo sus primeros problemas porque uno de los pequeños no quería tomarse el biberón. La sorpresa para la pequeña fue el regalo de un Cinexin para contar historias a sus amigos. En Manacor a Maria Estelrich Riera le trajeron un triciclo con el que recorrerá todos los rincones de su casa y podrá transportar los numerosos juguetes que ha recibido.

Los niños y niñas de la comarca de Inca lo tuvieron difícil para disfrutar de sus juguetes al aire libre. La lluvia impidió dar los primeros paseos en triciclo o bicicleta, pero dio una oportunidad a los juguetes imaginativos. Ayer era la primera Navidad de Marc Llobera, de Alcúdia, que con apenas tres mesecitos disfrutó de lo lindo de su mantita de actividades, su pelota o algún que otro muñequito. Sólo había que verle la cara.

Mientras, en Selva, Toni Luis Vallori López, con un añito y medio y algo pachucho, jugaba con un camión con pala incluida, una moto eléctrica que no pudo sacar a pasear, un tren eléctrico, una pizarra y un patito de agua. También guardó un ratito para estrenar en su vídeo La Bella y la Bestia.

En Palma fueron centenares los niños que disfrutaron de una mañana de auténtica ilusión. La pequeña Alba González y los hermanos Amalia, Sara y Carlos Agius Bonafé amanecieron muy pronto para comprobar si los Reyes Magos les habían traído todo lo que escribieron en sus cartas. Sus Majestades fueron muy generosos y, además de los regalos, les dejaron unas cartas donde Melchor, Gaspar y Baltasar les recordaron que tienen que ser muy buenos para que el año que viene cumplan todos sus deseos.

M.A./C.M/J.S