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El alcalde de Palma, Joan Fageda, leyó el pasado martes su tradicional discurso de balance del año en el salón de plenarios de Cort, «ya por última vez en esta casa», con motivo de la Festa de l'Estendard. El presidente del Govern, Francesc Antich; el presidente del Parlament, Maximilià Morales; y el vicepresidente del Consell, Miquel Nadal, entre otras autoridades, estuvieron presentes en el acto.

Uno de los puntos más destacados de su discurso fue el referido a las relaciones con el resto de instituciones, que, según indicó, presentan «claroscuros e incertidumbres», y recordó las reuniones mantenidas con Antich en octubre pasado para desbloquear algunos de los temas «en los que las dos instituciones nos hemos visto implicadas». Para Fageda el problema radica en que ciertas competencias «no están bien definidas» y en que Palma no puede ser regida «sin una plena sintonía entre las administraciones».

«Se ha de estudiar la creación urgente de una comisión, organismo o junta que, con representación de la Administración central, autonómica, insular y local, trate con una periodicidad adecuada los asuntos inherentes a Palma y decisivos en su desarrollo. Así evitaríamos las dispersiones de esfuerzos, la duplicidad de competencias, la incomprensión y, en ocasiones, el rechazo a iniciativas presentadas que ahora, lamentablemente, se producen», destacó el alcalde de Palma.

Por otra parte, Fageda recordó también algunas de las actuaciones más significativas del equipo de gobierno como, por ejemplo, la puesta en marcha del nuevo paso subterráneo que une la avenida Alemanya con las calles General Riera y Antoni Marquès, la apertura del remodelado Parc de Son Costa, «la consolidación de la Policia de Barri», la puesta en marcha del sistema de recogida neumática de basuras en el casco histórico, la cesión de solares al IB-Salut, las nuevas instalaciones de la EMT, el desarrollo del estudio de movilidad, la creación de nuevos aparcamientos subterráneos o los primeros pasos para la Falca Verda.