El emblemático edificio de los antiguos lavaderos públicos de
Felanitx alberga la nueva comisaría de la Policía Local que fue
inaugurada ayer al mediodía, aprovechando la festividad de su
patrona, la Virgen de la Inmaculada Concepción.
El acto fue presidido por el alcalde de Felanitx, Miquel Julià;
el director general de Interior, Antoni Torres, que excusó la
ausencia del presidente del Govern balear, Francesc Antich, y el
sargento de la comisaría, Miquel Soler.
El delegado de la Policía local, Antoni Hernández (PSOE),
explicó los problemas que encontró, cuando en 1995, ocupó la
regiduría de la Policía Local. «La falta de unas infraestructuras
adecuadas, una plantilla de personal insuficiente y carencia de
medios», expresó Hernández.
El regidor socialista recordó que «pensé en la rehabilitación de
este emblemático edificio para ubicar la nueva comisaría, así se
solucionaba el problema de infraestructuras que conducirá a mejorar
el servicio hacia la ciudadanía».
El edificio data del año 1915. Primero se utilizó como lavaderos
públicos, después como peso municipal y, últimamente, como almacén
de la brigada de obras. El inmueble consta de una planta baja donde
están la recepción, sala de denuncias, despachos de los oficiales,
sargento y regidor delegado, además de la sala de transmisiones,
armería y los baños adaptados para los minusválidos. En el primer
piso está una sala polivalente, el archivo y los vestidores. En el
sótano se encuentra el almacén.
La restauración de este edificio ha costado 420.000 euros (70
millones de pesetas), de los que 192.000 euros (30 millones de
pesetas) han sido aportados por la Conselleria d'Obres Públiques i
Habitatge del Govern de les Illes Balears.
El acto de inauguración finalizó con la entrega de un recuerdo a
los policías jubilados Miquel Antich, Joan Adrover, Sebastià
Adrover, Benito Martínez y Joan Quetglas.
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