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C.AGUSTÍN
En el Conservatorio Superior de Música de les Illes Balears tuvo lugar ayer la celebración de las XIV Jornadas Estatales organizadas por el Fòrum Europeu d'Administradors de l'Educació. A las mismas asistieron Damiá Pons, conseller d'Educació i Cultura; Jaume Oliver, catedrático de didáctica de la UIB, y Arnau Amer, director general de Personal de la Conselleria d'Educació, entre otros.

Con el título genérico «El profesorado: el compromiso docente con la educación» dieron inicio estas jornada que contaron con la presencia del doctor Jaume Sarramona, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona y presidente del Consejo Superior de Evaluación en Cataluña.

La intervención inaugural se centró en tres aspectos. El primero, advertir cómo es la sociedad, que denominamos del conocimiento, donde el docente ha dejado de ser la única fuente de formación y, sin embargo, debe garantizar que las futuras generaciones se beneficien de esta inmensidad informativa, a veces, caótica. El segundo ha tratado sobre el diálogo como estrategia pedagógica «la época en que las cosas se podían imponer ha pasado, hoy hemos de intentar acordar y consensuar sin perder la autoridad».

El último desafío planteado fue la calidad como meta. Aquí Jaume Sarramona insistió en establecer el hábito de la evaluación: «A los profesores nos tienen que poder evaluar». Y apuntó la equidad hacia los más necesitados como parte importante de una calidad social y docente. La ley de la enseñanza es otro de los temas inevitables en este ámbito. Sarramona entiende que «sin ánimo de entrar en una confrontación política diré que he podido constatar que es una ley dictada desde la hegemonía de una concepción centralista y con una idea de la docencia altamente conservadora».