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La consellera de Salut i Consum, Aina Salom, afirmó ayer que «de ninguna de las maneras» la muerte de la primera paciente intervenida de corazón en el Hospital Son Dureta se debe a que el centro hospitalario no esté preparado para afrontar operaciones de estas características. El servicio de cirugía cardíaca del centro, que el martes se estrenó con la implantación de válvulas en el corazón de una enferma de 60 años, ahora fallecida, está «perfectamente preparado» para su cometido, explicó la consellera, tras afirmar que ahora la principal preocupación de la Conselleria son los familiares de la difunta, a quienes Salom quiso manifestar su solidaridad.

De hecho la dirección médica del Hospital Universitari Son Dureta hizo público ayer un comunicado, en el cual se especifica que «la intervención se desarrolló y finalizó de forma satisfactoria -con una duración de 3'4 horas- sin que se presentaran complicaciones», apostillan. Una vez finalizada la intervención de la paciente, a cargo del doctor Oriol Bonnín y su equipo médico, la enferma fue trasladada a la UCI donde se despertó sin problemas y, siempre según el comunicado de Son Dureta, sobre las 19.00 horas la paciente comenzó a presentar un cuadro de hipertensión repentina grave, que provocó una ruptura cardíaca y obligó a una intervención urgente en aquel mismo momento.