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Hace algo más de un año, en septiembre de 2001, los embalses de Cúber y Gorg Blau se encontraban al 6'80 por cien de su capacidad, con sólo 0'786 hectómetros cúbicos de reserva. Ayer, ambos embalses estaban al 75 por cien de su capacidad, ya que el Cúber registraba un 87 por ciento y el Gorg Blau un 58'75%, según confirmó un portavoz de EMAYA. Esos porcentajes confirman la opinión apuntada por los expertos en el sentido de que las reservas de agua se han multiplicado por diez en tan sólo un año. Mallorca había entrado en 2001 en su quinto año de sequía consecutivo, igualando con ello su peor registro en el último medio siglo.

Hoy por hoy, sin embargo, los excelentes niveles pluviométricos han permitido a los embalses recuperarse tras largos períodos de sequía. Un momento crítico en la Isla, por ejemplo, se registró poco antes del verano de 2001, cuando las reservas de agua en los embalses se situaron al 8'07 y al 5'20 por cien de su capacidad respectivamente. El punto de inflexión se produjo a partir de las lluvias de noviembre del pasado año. A modo de comparación, puede recordarse que en octubre de 2001 los embalses se encontraban al 7'04 por cien de su capacidad, un mes después al 70'91 por cien y en enero del presente año al 92'52 por cien, llegando prácticamente al 100 por cien en abril.

«Las últimas lluvias han resultado beneficiosas para Cúber y el Gorg Blau y han contribuido a que contemos con unas mayores reservas de agua, pero además gracias a las potabilizadoras y a las desaladoras la situación no es tan preocupante como años atrás», dijo el portavoz. Este año se han hecho infiltraciones de agua en el acuífero de s'Extremera para redistribuir mejor los excedentes.