El conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas, aseguró ayer que
la ley de suelo, que se encuentra en fase de negociación con los
partidos del Pacte, tiene como vocación la protección del suelo
rústico. El conseller explicó los objetivos de este texto normativo
en el transcurso de la inauguración de las Jornadas sobre la Ley
del Suelo, organizadas por el Col.legi d'Arquitectes y que contaron
con una gran asistencia de público.
Francesc Quetglas informó a los asistentes a las jornadas de que
la ley incluye nuevas modalidades de suelo, además de las ya
tradicionales de urbano, urbanizable y rústico. Esta novedad se
basará en el grado de consolidación de los solares. Otra de los
objetivos que persigue el Govern con este proyecto es la regulación
de mecanismos que permitan sacar al mercado parte del suelo que
existe, pero que está retenido, tal y como pone de manifiesto el
reciente estudio sobre la capacidad de alojamiento del suelo
vacante. Esta figura es el agente urbanizador.
El conseller añadió que el texto no establece un modelo uniforme
de urbanismo y pretende ser un avance hacia el municipalismo, al
reforzar el papel de los ayuntamientos en materia urbanística. El
texto busca también fomentar el uso disponible de suelo para la
construcción de viviendas de protección oficial.
Con respecto al imparable aumento del precio de la vivienda, el
conseller d'Obres Públiques se mostró convencido de que la
abundancia o carestía del suelo no guarda relación con el precio
final de las obras, que se rige por otros mecanismos. Para
Quetglas, por ejemplo, el aumento del precio responde más a la
demanda de mercados diversos que convergen en las islas.
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