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Isaura Tacosta llevaba dos años esperando sus llaves para poder estrenar vivienda en Son Gibert. Su marido, inválido, ha permanecido cuatro años sin salir de su anterior casa, un cuarto piso sin ascensor. Desde ayer, y gracias al primer piso concedido por el Ibavi, Isaura podrá disfrutar con sus dos hijas y su esposo de un piso adaptado, de 82 metros cuadrados, con tres habitaciones. Fue una de las 49 personas que ayer recibieron las llaves de sus nuevas viviendas de protección oficial en Son Gibert de manos de Francesc Antich, presidente del Govern balear, Francesc Quetglas, conseller d'Obres Públiques, y Jaume Carbonero, director general d'Habitage, en un acto en el que no hubo discurso por el frío y el retraso de media hora de Francesc Antich.

Todos recogieron una carpeta (que contenía toda la documentación de la casa) y seis juegos de llaves de la puerta de entrada a la vivienda. «En estos cuatro años habremos gestionado 2.500 viviendas, pero no bastan. Habrá que seguir poniendo más viviendas a disposición de la gente, es una prioridad en esta legislatura», afirmó Antich. Preguntado por las declaraciones de Jose María Aznar, presidente del Gobierno, justificando la subida de los precios de la vivienda en el buen poder adquisitivo de los españoles, el presidente del Govern balear calificó de «autista» la respuesta de Aznar. «Todo el mundo sabe las dificultades que existen para acceder a una vivienda. Decir otra cosa es no vivir en la realidad».

Marta Román tiene cuatro niños, todos ellos menores de edad. Está separada y tiene trabajo fijo. Reside en Palma desde hace nueve años y desde ayer dispone de 83 metros cuadrados de vivienda y tres habitaciones. «Menos mal que hay estas ayudas, estoy muy contenta. Lo que ocurre es que las familias numerosas deberían tener más metros cuadrados», afirma. Los precios de las viviendas oscilan entre los 67.951 euros y 42.568 euros. El cincuenta por ciento de estos pisos han sido adjudicados a familias de tres miembros; el 20 por ciento, a familias con dos componentes, y un 4 por ciento a familias monoparentales.