TW
0

Halloween no es una fiesta con grandes tradiciones gastronómicas. Ni en Estados Unidos, ni en Escocia existen comidas especiales para esta noche de juerga terrorífica, aunque los niños siempre disfrutan de todo tipo de dulces, fruta y frutos secos. Irlanda es el único país que todavía guarda algunos platos especiales para esta fecha. Son platos que antaño eran típicos de Halloween, pero que hoy en día forman parte del menú diario de los irlandeses.

Uno de los platos más conocidos de la cocina irlandesa, colcannon, y una de las recetas irlandesas que más ha viajado por el mundo, es una antigua especialidad de Halloween. Es un hervido de patatas, col y puerros. Una vez coladas, las verduras se chafan con mantequilla y un poco de nata. Si sobra, la mezcla se fríe en una sartén con grasa de beicon hasta que esté dorada y crujiente en ambos lados. Antiguamente, los irlandeses se alimentaban principalmente de patatas, por lo tanto no es de extrañar que otra especialidad de Halloween es un plato que utiliza este tubérculo.

Se llama boxty y es una especie de torta de pan que se hace con patata cruda, puré de patata, harina, mantequilla o grasa de beicon, sal y pimienta. Se come caliente, abierta y untada con mantequilla. El boxty también se puede hacer como crêpes. A los mismos ingredientes se añade bicarbonato de soda y leche suficiente para hacer una pasta de crêpes que se cuece en una sartén. Se untan con mantequilla y a veces se espolvorean con azúcar.

Otra especialidad de Halloween que ahora se come durante todo el año es el barm brack, una versión irlandesa del clásico plum cake que lleva pasas sultanas y de Corinto, piel de naranja confitada, canela y nuez moscada. También se sirve untado con mantequilla. A los americanos les gusta mucho la calabaza y tienen muchas recetas en que esta fruta es la protagonista, como, por ejemplo, la famosa tarta de calabaza (pumpkin pie), una parte esencial de su gran fiesta de Thanksgiving (acción de gracias).