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S. COQUILLAT/EFE El 43 por ciento de las actuaciones que desarrolla la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor (ODDM) se dirigen a la protección jurídica de los niños y el 27 por ciento a su salud y a los malos tratos, según explicó ayer el director de este organismo autonómico, Javier Barés. El director de la ODDM ofreció ayer una rueda de prensa acompañado por la consellera de Bienestar Social, Fernanda Caro, con ocasión de la inauguración de la nueva sede en Palma de esta oficina, en el número 5 de la calle Jeroni Antich.

Entre los asuntos que se refieren a la protección jurídica de los menores se encuentran asuntos como la patria potestad, las visitas, su manutención o problemas graves como el alcoholismo o la drogadicción de los progenitores. Según los datos de la oficina, un 21 por ciento de los casos que se tratan tienen que ver con la educación y la cultura y el 10 por ciento, a solventar cuestiones burocráticas con las administraciones públicas. El número de expedientes abiertos por la ODDM hasta octubre de este año se sitúa en los 99, frente a los 124 de 2001 y los 61 de 2000. Muchas de estas actuaciones no concluyen en la apertura de expedientes, sino que afortunadamente los problemas se pueden resolver hablando con los progenitores, dijo.

La oficina del menor se encontraba en la calle Aragón, en la misma sede que el Institut balear de la Dona, pero a partir de ahora contará con una sede propia donde trabajan cinco profesionales "un abogado, dos trabajadoras sociales, una administrativa y su director". Con esta nueva sede, así como el trabajo que está desarrollando la conselleria durante esta legislatura, se quiere que los ciudadanos sepan adonde acudir para procurar por la defensa de los menores. Caro y Barés presentaron también el manual para «La participación de los niños puede ser una realidad», que pretende dar unos pautas de comportamiento a los mayores para conocer el desarrollo de los menores, su modo de ser y el papel de los adultos.