Momento en que los diputados del PP deciden abandonar el pleno. Foto: JAUME MOREY

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Los diputados del Partido Popular abandonaron ayer durante unos minutos el plenario del Parlament cuando el socialista Félix Fernández preguntó a Francesc Quetglas, conseller de Foment, el coste económico que ha supuesto para el Govern el «caso Bitel». El presidente del grupo parlamentario popular, José María González Ortea, ordenó a los diputados del PP que abandonasen el plenario mientras Quetglas contestaba a Fernández cuando en anteriores sesiones el president del Govern, Francesc Antich, no quiso contestar la misma pregunta a los populares.

«Esto es una piratería parlamentaria», denunció Ortea, quien recordó que Antich ha esquivado hasta dos preguntas similares sobre el «caso Bitel». «Es ignominioso que el presidente no responda y es impresentable la persecución política contra el presidente del PP», añadió González Ortea, quien aseguró que el documento exhibido por Matas en un debate «circuló a diestro y siniestro por todas partes y era de dominio público». El portavoz del PP tachó de «bastarda» la actitud del Govern en relación al «caso Bitel».

Sin embargo, Quetglas denunció la falta de ética de González Ortea por afirmar hace unos días que no valía la pena espiar el correo electrónico del conseller de Foment. «Ningún sector de la opinión pública puede tener la convicción de que el señor Matas es totalmente inocente en esta historia», acusó.

En una pregunta anterior al plante del PP, el diputado Joan Flaquer denunció que el Govern ya ha gastado 84.000 euros "unos 14 millones de pesetas" para pagar los honorarios del perito contratado para investigar los ordenadores de Presidencia por el «caso Bitel». Flaquer reclamó al PSOE que devuelva a los ciudadanos el dinero «que se ha dedicado a la persecución y criminalización de Jaume Matas».