Los jóvenes disfrutaron de las piscinas, del sol y de una comida. Foto: J.AGUIRRE.

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Tras su llegada a la Isla, los niños alemanes invitados por solidaridad por algunos organismos y empresas de Balears tras sufrir muy de cerca las inundaciones que destruyeron parte de sus casas, comenzaron ayer a materializar una apretada agenda de excursiones y diversión durante su estancia en Mallorca. Pues bien, ayer pasaron toda la jornada en el parque acuático «Western Park» en Magaluf.

Durante seis horas, los 160 niños y niñas procedentes de Sajonia y Sajonia-Anhalt dedicaron su estancia en el parque a tomar el sol, relajarse y, sobre todo, darse numerosos chapuzones, aunque algunos de ellos no han traído el bañador a Mallorca. Rápidamente lo solventaron comprándose uno en la tienda de souvenirs del complejo. Los más atrevidos no dudaron en lanzarse por los toboganes y subirse a los flotadores gigantes. Eso sí, a la hora de la comida hicieron un parón y se zamparon unos bocatas de hamburguesas y refrescos para seguir la jornada entre piscinas, jacuzzis y shows.

Para el día de hoy, sábado, los chicos tienen preparado un viaje en ferrocarril hasta Sóller, donde podrán además de visitar la localidad, navegarán en barco. Para mañana domingo, los pequeños han reservado la visita a Marineland y la próxima semana seguirán sus actividades por la Catedral, el Castell de Bellver y el Consolat de la Mar, además de las Coves del Drach, Naturapark, etc. Por el momento, los chavales lo están pasando muy bien y no dudan en comunicarlo a sus familias vía móvil, pues varios de ellos llevan en sus mochilas el teléfono para contar cuanto sucede. Destacan, como es natural, el calor y lo bien que se lo están pasando en la Isla.