La producción de residuos sólidos urbanos creció en Mallorca
durante el primer semestre de 2002 un 1'3 por ciento en relación al
mismo período del año anterior. Este crecimiento en volumen de
residuos equivale a un incremento de 60.000 personas en la
población mallorquina. Estos datos fueron aportados ayer por el
conseller ejecutivo de Medi Ambient i Natura del Consell de
Mallorca, Miquel Àngel Borràs, durante la firma de un acuerdo de
colaboración entre la institución insular, la Universitat de les
Illes Balears (UIB) y la empresa Tirme, adjudicataria de la gestión
de residuos en Mallorca.
El convenio suscrito ayer renueva una relación de colaboración
entre las tres partes que viene de años atrás. Por el nuevo
acuerdo, Tirme pagará a la UIB 6'7 millones de euros en 25 años, a
razón de 270.000 euros anuales, para que la Universitat desarrolle
labores de control, seguimiento e investigación en gestión,
reciclaje, técnicas de tratamiento de residuos y emisiones
resultantes. Asistieron a la firma, además de Borràs, el rector de
la UIB, Llorenç Huguet; el gerente de Tirme, Àngel Fernández; y el
vicerrector de Infarestructuras y Medio Ambiente de la UIB, Gabriel
Moyà.
Borràs recordó que el propio Instituto Nacional de Estadística
ha detectado un crecimiento de 57.000 personas en la población
mallorquina durante el último año, por lo que «la evolución de la
producción de residuos aparece como un indicador bastante preciso y
aproximado de la evolución demográfica». La producción anual de
residuos sólidos urbanos en Mallorca es actualmente de 520.000
toneladas, a las que hay que sumar 180.000 procedentes del
«rechazo» (materiales no reutilizables) de los restos de
construcción y demolición.
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