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JOAN J. SERRA Entidades económicas, empresariales, sindicales, sociales, ecologistas, vecinales y culturales de Balears expresaron ayer su inquietud y preocupación por el retraso que ha determinado el Gobierno respecto a la planificación energética de las Islas. Como se recordará, el Gobierno ha cerrado la planificación energética estatal, dejando únicamente a Balears a la espera de realizar estudios sobre diversas opciones de suministro, básicamente el gasoducto, las plantas de regasificación y el cable eléctrico. Madrid se ha dado un año de plazo.

El Govern (representado por el president Antich, los consellers Villalonga, Grosske, Mesquida y Quetglas, y el director general d'Economia, Antoni Montserrat) convocó ayer por la tarde a una reunión a una serie de entidades para exponer la situación y mostrar la posición del Ejecutivo autonómico al respecto. Las entidades convocadas fueron: CCOO, UGT, USO, Asaja, Unió de Pagesos, Cambra de Comerç, PIME, Obra Cultural Balear, Federació d'Associacions de Veïns, GOB y Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB). Asaja y la FELIB no pudieron asistir.

En general, las entidades expresaron su preocupación por el hecho de que Balears sufra un retraso en su planificación energética. En este sentido, Jaume Xavier Roselló, presidente de PIME-Balears, explicó que «en las Islas hemos sufrido cortes en el suministro eléctrico que tienen un coste económico real. No se trata tan sólo de que no podamos utilizar electrodomésticos, sino de que con estos apagones se sufren pérdidas económicas. Además, a partir del 1 de enero de 2003 se liberalizan las tarifas eléctricas y Balears, con su planificación aplazada, no va a poder disfrutar de sus ventajas, por lo que seguiremos asumiendo sobrecostes energéticos y perdiendo competitividad respecto a la Península».