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R.D
Mallorca despidió ayer a los niños saharauis, que han disfrutado del verano en nuestra Isla, con una fiesta intercultural en s'Escorxador. Hubo cus-cus, coca de trempó, refrescos y té ritual servido en una jaima. También se pudo disfrutar de las canciones del verano junto con melodías saharauis. Por su parte, los pequeños obsequiaron a sus padres de verano con una demostración de baile sobre patines, apreciándose así algunas de las muchas cosas que han aprendido durante estos dos últimos meses.

Los niños y niñas saharauis que han compartido sus «Vacaciones en Paz» con familias mallorquinas, regresarán mañana a los campamentos de refugiados. Se marchan con el sabor agridulce de tener que dejar aquí a su familia de verano, a sus nuevos amigos y un estilo de vida incomparable con el que sobrellevan en el desierto, sin luz, sin agua corriente y con importantes carencias alimentarias, sanitarias y pedagógicas.