Antich descubre la placa conmemorativa junto al presidente de ENDESA. Foto: T.MONSERRAT.

TW
0

La inauguración de la central eléctrica generadora de ciclo combinado de Son Reus, que ha supuesto a ENDESA-GESA una inversión de 180 millones de euros, se convirtió ayer en un acto polémico, al denunciar el presidente del Govern, Francesc Antich, el cambio de actitud del Ministerio de Economía al introducir la alternativa del cable eléctrico al gasoducto, «cuando todas las partes, incluso ENDESA, ya estaban a favor de la opción del gas natural, tal y como contempla el Plan Energético aprobado por el Parlament».

Antich, ante el presidente de ENDESA, Manuel Pizarro, y el de GESA, Bartomeu Reus, afirmó que a mediados de julio, «el Ministerio de Economía introduce esta nueva opción, cuando el propio Ministerio ya había asumido en su planificación energética la construcción de un gasoducto que enlazara la costa valenciana con Eivissa y Mallorca. Ahora plantea la posibilidad de modificar este plan para conectar por cable la red eléctrica insular con la peninsular. Esta indefinición pone en peligro la llegada a Mallorca del gas natural y coloca a Balears en la bandeja de espera para garantizar el suministro eléctrico. Pedimos al Gobierno central que actúe con diligencia y que el gas natural llegue a las Islas cuanto antes, ya que es el mejor combustible que se adapta a las necesidades turísticas de las Islas. Apelamos, por ello, a la responsabilidad del Gobierno central. Al mismo tiempo, quiero agradecer el apoyo de ENDESA por el gasoducto, ya que aquí se encuadra la inversión realizada en Son Reus».

El presidente de ENDESA, Manuel Pizarro, afirmó que el deseo de la compañía es «que llegue el gas natural cuanto antes, aunque el proyecto de gasoducto previsto en el Plan Energético balear, en el caso de que fuera aprobado hoy mismo por el Gobierno (que financiaría los 236 millones de euros de coste previsto), no entraría en funcionamiento hasta el 2005. La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, tras indicar que UM había apostado en su día por el cable eléctrico, «porque nos conectaba con la red peninsular, apoyamos al Govern en su iniciativa con el gas natural».

Reus, por su parte, apuntó que el problema está en la discusión sobre la conveniencia de construir el gasoducto o una plante de regasificación (el gas llegaría en barcos), por lo que pidió Antich, ante su reclamación ante Madrid, «flexibilidad para encontrar una rápida solución, ya que el sobrecoste del empleo de combustibles fósiles en comparación el uso de gas natural alcanza los 96'16 millones de euros». Antich refutó a Reus y afirmó: «El debate sobre gasoducto o regasificación ya está resuelto en favor de la primera opción, de ahí que hay que alertar sobre los perjuicios que supondría para las Islas que el plazo de ejecución de esta instalación se alargue diez años».

Central de ciclo combinado preparada para funcionar con gas
La central en la que se inauguró ayer la última de sus cuatro turbinas, la de vapor, emplea en las otras tres (abiertas sucesivamente durante el verano pasado) gasóleo, aunque están preparadas para que funcionen con gas natural, mientras que la generación por medio de vapor aprovecha los gases de escape de los otros equipos, lo que incrementa su rendimiento. Este equipamiento permitirá la incorporación de 225'8 megavatios de potencia al sistema Mallorca-Menorca (conectadas por cable), lo que supone una capacidad de generación total de 1.204 megavatios y deja un margen de reserva de 354 megavatios en los momentos de máxima demanda. Para el presidente de ENDESA, Manuel Pizarro, «buscamos la complicidad de los usuarios para seguir invirtiendo en Balears».