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Afkir Abdellah es presidente de la asociación Assabre, agrupación que integra y defiende los derechos del colectivo de inmigrantes marroquíes. En su ciudad de adopción, Inca, son muchas las personas de su país que trabajan en el sector de la construcción y también en agricultura de la comarca. Una mano de obra necesaria para la economía de la zona.

"Como representante del colectivo marroquí en Inca. ¿Cómo está viviendo su pueblo la tensión diplomática entre España y su país?
"Con calma, pero también con incertidumbre.

"¿Cómo valora la actuación de su Gobierno al ocupar la Isla Perejil?
"En primer lugar, debo aclarar que la mayoría de los marroquíes no conocíamos la existencia de ese islote. Sabemos que hay problemas por el tema del Sáhara occidental, pero lo del tema de la isla nos cogió de improviso. El Gobierno marroquí sabía que no había nadie allí, no había soldados españoles ni bandera. Mi país quería controlar el tema del narcotráfico y de la inmigración, dos aspectos que requieren atención y que tienen mucha relevancia. Creo que si hubiese habido gente española hubiese estado mal, pero allí no vivía nadie.

"¿Cómo se ha tomado su pueblo (aquí y en Marruecos) la ocupación «sorpresa» del Gobierno español?
"El islote no es un terreno que merezca esta proporción de militares, barcos y hasta submarinos. La gente de Marruecos ve a España como un país que quiere ocupar nuestra nación. Evidentemente hay preocupación. Aunque todos confiamos que se resuelva el problema de forma pacífica. España ha reaccionado de esta manera, y ello puede condicionar otras cosas.

"Todo este conflicto. ¿Cómo está afectando a su vida cotidiana?
"Con normalidad, pero también con incertidumbre. He hablado con gente que me ha expresado su preocupación. Por una parte, algunas personas se están planteando irse a vivir a otros paises, si las cosas siguen por mal camino. Hay gente que habla de ir a Francia, a otros sitios donde puedan estar mejor.

"¿Ha notado algún tipo de discriminación o de actitud racista a raíz de este conflicto?
"En general no. Pero no queremos que señalen a nuestros hijos con el dedo. En este sentido he notado preocupación. Queremos estar tranquilos. No es que pase nada grave, pero queremos seguir haciendo nuestra vida de forma sencilla.

"¿Han mantenido contacto telefónico con los familiares de su país?
"Hemos notado casi más preocupación por parte de los que están en Marruecos. Ellos han llamado telefónicamente para saber si teníamos problemas reales, si nos querían echar de España. Creo que, hasta un cierto punto, han sido los que están en mi país quienes se han inquietado más. Aquí las cosas siguen con normalidad. No ha pasado nada.