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Ossa, Montesa, Ducati, Triumph... algunas de las motos más clásicas salieron ayer de sus garajes para tomar el Consolat de la Mar. Esas motos legendarias, que a veces vemos en exposiciones, tienen muchos problemas burocráticos para adecuarse a la legalidad vigente. Por ese motivo Damià Planas, presidente del Club de Motos Antigues «Es Siurell» solicitó al president del Govern Balear, Francesc Antich, apoyo en estas cuestiones.

Damià quiso rodearse de su gente para hacer llegar el mensaje, por lo que una treintena de los 140 socios le acompañaron con sus viejas glorias de la carretera y se las mostraron a Antich. Había sidecars, marcas legendarias que todavía hoy existen como Triunph o BMW, motos nacionales como Ossa, Montesa, Sanglas, ...y hasta una moto de fabricación mallorquina, la mítica Colomet, que su dueño David Navarro mostraba orgulloso después de una difícil tarea de restauración. Según comentaba «Buscamos motos viejas y las arreglamos como afición y para recuperar un patrimonio histórico que podría desaparecer».